domingo, 28 de junio de 2009

Mani del 28 J

En Asturias se celebró ayer el Día del Orgullo Gay. En primer término la pancarta de la asociación de padres y madres de gais, lesbianas y transexuales. / JOAQUÍN BILBAO


La alcaldesa de Gijón con su Triángulo Rosa, posa con Tino Burgos, de Xega. /J. BILBAO
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«Estoy orgullosa de vuestro orgullo». Con estas palabras la alcaldesa de Gijón, ramo de flores en mano, agradecía el Premio Triángulo Rosa, que le concedían «con todos los méritos» los responsables de Xente LGTB Astur-Xega, justo antes de salir a la calle a celebrar con una manifestación el Día Internacional de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales.
Pero no fue Paz Fernández Felgueroso la única que puso voz en el salón de actos del Centro de Cultura Antiguo Instituto, donde se desarrolló la entrega de premios. En el acto reinvindicativo de Xega, que denunció también con su palmarés la actitud homófoba del sidrero de Madrid, Nicolás Parrondo -que no recogió su galardón negativo, el Ladrillo Rosa-, se oyeron muchas palabras de diferentes procedencias. Unas, las de los representantes del gobierno asturiano, que fueron varias (el director del Instituto de la Juventud, Guillermo Martínez Suárez; la directora General de Salud Pública y Participación, Amelia González; la directora del Instituto de la Mujer, María Campomanes; la directora del Instituto de Atención Social a la Infancia y la Adolescencia; y el director de la Agencia de Cooperación al Desarrollo, Rafael Palacios) sonaron para hablar de libertad, de la necesidad de «borrar el miedo», del reto de la visibilidad de todos los colectivos, de la defensa de los derechos y de la todavía «múltiple discriminación».
Del otro lado, desde dentro de las asociaciones que convocaban a celebrar el orgullo gay, se habló de educación, de «escuelas sin armarios», de conocimiento y de «un mundo que no sea ni blanco ni negro, sino de todos los colores», como clamó Elena Estévez, del colectivo bisexual, justo antes de que Mané Fernández Noriega, del de transexuales, denunciara una «mentira política», la que se proclamó a los cuatro vientos en época de elecciones hace dos años asegurando que «no quedaría en Asturias un sólo transexual que quisiera operarse sin operación».
También tomaron el micrófono la madre de un transexual orgullosa de serlo y presidenta de todos los padres que también lo están, Maite de Blas, para recordar que ahora hay una asociación que puede ayudar no sólo a los hijos a entender y disfrutar su orientación sexual, sino a sus padres, también necesitados de conocimiento y apoyo.
Por primera vez la celebración de Xega contó con representación del Ayuntamiento de Oviedo. La concejala socialista Paloma Sáinz, intervino en el acto para comprometerse a hacer méritos desde su ciudad para que su Ayuntamiento de Oviedo, «cuando cambie»,logre llevarse un día el Triángulo Rosa. Ayer lo recibía la corporación de Gijón, que contó no sólo con su alcaldesa, sino también con la concejala de Servicios Sociales Esperanza Fernández.

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