lunes, 15 de diciembre de 2008

Una incongruencia legal menos...¡¡¡ oleole¡¡¡

La FELGTB celebra el reconocimiento del derecho a la donación de óvulos en los matrimonio de lesbianas
Esta conquista es fruto de una lucha que la Federación ha liderado para que las lesbianas puedan disfrutar de los derechos reproductivos con igualdad

La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, FELGTB, muestra su satisfacción ante el avance de los derechos de las familias LGTB con el reconocimiento del derecho a la donación de óvulos dentro del matrimonio entre dos mujeres. Desde hace años la Federación ha presentado ante el Gobierno y los partidos políticos la necesidad de que se reconozca que una mujer puede donar un óvulo a su pareja si así lo deciden, siendo una la madre genética del feto y la otra la madre gestante.

Tras la resolución de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida no existe impedimento legal para que en cualquier matrimonio de mujeres pueda realizarse dicha donación, por lo que ninguna clínica reproductiva del Estado podrá negarse a llevarla a cabo.

Esta celebración, sin embargo, no implica que no queden asuntos pendientes en el reconocimiento de los derechos de las familias LGTB. Entre otros asuntos, es necesario aún que la Sanidad Pública deje de discriminar a las mujeres solteras y a las parejas de lesbianas a la hora de inseminarse, ya que la inseminación está cubierta para las parejas heterosexuales infértiles pero no siempre, sino según la interpretación de cada profesional, para las parejas compuestas de dos mujeres.

Asimismo las familias homoparentales están a merced de la arbitrariedad de los registros civiles a la hora de inscribir a los bebés nacidos en el seno de un matrimonio de dos mujeres: según el registro pueden solicitar una documentación u otra, algunos hacen ir a las mujeres antes del nacimiento y en otros no es necesario, y otros aún no saben cómo actuar cuando se les presenta un caso de este tipo. La semana pasada la FELGTB se reunió con la Directora General de Registros y Notariado, Pilar Blanco-Morales, para pedir soluciones, quien animó a las personas que puedan encontrarse ante cualquier situación discriminatoria en los registros a que interpongan recursos.

Además las parejas de mujeres que no están casadas están vetadas a registrar a sus bebés como hijos o hijas de ambas, lo que no ocurre cuando existe una madre y un padre solteros. Es necesario que los derechos de familia de las parejas de hecho no se hagan extensibles a las parejas no heterosexuales.

“Hoy es un día de especial alegría para la comunidad LGTB y especialmente para las lesbianas”, ha declarado Carmen G. Hernández, coordinadora del Área de Políticas Lésbicas. “Es necesario que ante cualquier vulneración de nuestros derechos, en las clínicas reproductivas, en los registros civiles, o donde sea, alcemos la voz, reclamemos o denunciemos”, ha matizado.

Por su parte, Antonio Poveda, presidente de la FELGTB, ha destacado que “desde la Federación seguiremos trabajando por el reconocimiento de los derechos de las familias diversas y conquistas como la que hoy celebramos nos dan fuerzas para continuar”.

Me parece que es un adelanto. Es increíble que lo que para algunas personas caiga de cajón, para otros no lo sean.
Es un avance, en algunos sectores están empeñados que una pareja de mujeres o de hombres que tienen hijos e hijas tienen que ser "menos padres y menos madres".

1 comentario:

Jo dijo...

pues sí, ya era hora de que el sentido común llegara al Ministerio, de todas maneras ya los hay poniendo el grito en el cielo. Vamos que he leido estupideces del tamaño de que en vez de investigar la reproducción se tendría que destinar ese dinero a paliar el hambre en el mundo. Como si la investigación tuviese una partida como la armamentística. Y es que los hay con mucho miedo, desde que se ha conseguido que unas ratonas puedan reproducirse sin necesidad de machos... Se están dando cuenta de que no son necesarios y eso les asusta.

Ahora yq no hay que preocuparse porque un juez como el Calamita diga si somos o no aptas para adoptar a la descendencia de nuestras parejas.